Joaquín Mouliaa

Joaquín Mouliaá nació en España en el año 1944 y estudió en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, España. Desde sus primeras obras, Mouliaá se destacó por tener una personalidad artística única e inigualable, lo que lo hizo difícil de clasificar en determinada tendencia artística. Su obra era más inquietante y rica en sugerencias que la de otros artistas de su edad.Mouliaá no se considera ni expresionista ni constructivista ni tampoco se ajusta a la síntesis tan característica de su generación. Su equilibrio encierra la tensión del más posible desequilibrio, lo que se traduce en una obra de aceptaciones tensas y pacíficas, que encierran toda la fuerza comunicativa de aquello que uno siente ha sido elegido libremente y es auténtico.Su obra es una arquitectura espacial y metafísica que parece encerrar una hipótesis gestual directa que no aparece en el lienzo. Este poder de atracción inaccesible de evocar lo que no está, es uno de los pilares importantes de su trabajo.En sus obras, Mouliaá evoca la calma antes de una tempestad que quizás no existirá y la posibilidad de un desbordante tachismo que allí no está. En sus grafismos apretados, en sus insectos y algunas veces en sus aves, sentimos la posibilidad de apasionamientos estéticos que, aunque tensos, son pacíficos.Mouliaá propone diversos procedimientos para aproximarse a una plenitud y a la integración del ser. Busca la afirmación de un absoluto a través de la soledad, la mesura y la reflexión. Su obra es una obra de pasiones auténticas y libres, que no están domesticadas ni reprimidas. Joaquín Mouliaá es un artista que ha dejado una huella imborrable en el mundo del arte, y sus obras continúan siendo admiradas por su singularidad y originalidad.