Xabier Liz

Trabajar con materias diversas se convierte en la transformación de elementos extraídos de la naturaleza en momentos y paisajes emocionales sin perímetros definidos.

En mis obras parto de conceptos y momentos tanto cercanos como distantes en el tiempo y los traslado sobre diversos soportes: papel, tabla o tela mediante distintos procesos. En el caso de las obras sobre madera o papel, la preparación de las obras se basa en la adición de diferentes materias, todas ellas con un pasado que las enlaza directamente con las materias primas naturales de las que proceden: madera de deriva, metales diversos en distintos estadios de oxidación, cuerdas, elementos vegetales o telas.

Al trabajar con cuadros sobre lienzo, parto de una estructura interna de carácter escultórico que da la tercera dimensión a mis obras. Dicha estructura, elaborada de madera o elementos plásticos conforma una base para proyectar las telas hacia fuera del marco bidimensional de los cuadros. Posteriormente tenso el lienzo sobre las estructuras hasta lograr los espacios que busco en cada obra.

En ambos casos, bien sobre los soportes menos manipulados, como los que forman distintos relieves o depresiones en las obras, la pintura es sustituida por materias naturales: ceniza y polvo de piedra pómez fundamentalmente.
Estas materias que forman la base más netamente pictórica de mis obras, bien en su estado puro o mezcladas con pigmentos, siguen un proceso largo de trabajo sobre la superficie de los cuadros. Días distintos con secados y aplicaciones sucesivas.
Distintas capas y múltiples lijados van modelando las imágenes, unas veces plenamente pulidas y otras con elementos más gruesos que bajo distintas luces dan obras que se pintan a sí mismas ante los ojos de los espectadores.